Cuando a veces miro mi vida en retrospectiva, me da la sensación de que soy la pieza principal de un puzzle donde todo va encajando a la perfección.
Estudié Pedagogía, porque mi vocación era guiar, orientar, ayudar a las personas, a cumplir sus objetivos, y sus sueños.
Conocí a mi marido de la forma más inesperada, según los caprichos de Cupido, me pidió matrimonio la cena de mi 40 cumpleaños en New York.
Decidimos casarnos, en un lugar que nos hizo sentir arropados y seguros desde el inicio del proceso de la boda.
Aquella boda me llevó a encontrar mi ocupación, decidí formarme en el sector y pude aprender de grandes profesionales que me ofrecieron todo su apoyo y ayuda ( Cristina, Marijose, Maria, etc…), cada una pusisteis algo de valor en mi, que me llevó a dar un salto de trampolín a la piscina.
Cuando me quise dar cuenta una amiga me dio ideas para nadar y salir a flote, entonces escuche “Styled Shoot”.
Busqué información, me documenté y una idea empezó a tomar fuerza en mi cabeza.
“La Cenicienta”
Entonces tomé un gran trozo de paciencia, acompañado de perseverancia y día a día pude ver el cambio en mi, me iba haciendo grande, algo más fuerte.
La carta de presentacion me la dio Mónica de Lettering by GRG.
Pero en el largo camino de baldosas amarillas, me encontré con las brochas y peines de Laura Glenzo.
Y al poco tiempo me vi encandilada por los diseños de Lorena Merino.
Pero no pasó mucho tiempo cuando mis pasos me llevaron hasta Natalia donde encontré la horma de mi zapato en Xsenigreye.
El lugar que vio crecer a Cenicienta, donde sus sueños se hicieron grandes solo podía ser de Mara, Monte Cutamilla.
Todo ello a traves de los ojos de Telma Martins pude inmortalizar a Cenicienta.
Este papel solo podía venir a representarlo Nika Bychkova.
Su belleza se vio ensalzada por una medalla de su infancia, la cual realizó con sus manos Margarita Gomez.
El olor de la repostería recién sacada del horno, me llevó lejos para encontrarme con Mamen de Eventos con Serendipia.
Desde el principio de mi andadura supe que debía confiar en la elegancia de Vanesa e Inés de Options vistiendo una mesa.
El perfume de los prados solo podía ser una tarea para Ana Arsuaga.
Las manos de la costurera, se vieron reflejadas en las punzadas Ana Velasco.
Con todo este equipo fui capaz de encontrar a mi “Cinderella after Midnight”, gracias por creer en mí, por darme apoyo, por animarme y saber cuándo debéis soltarme de la mano.
Todas formasteis parte de ese puzzle.