Hace un tiempo, conversaba con una madre de “niña de comunión''. Se encontraba en ese proceso desesperado por encontrar el vestido ideal, esa búsqueda del Santo Grial con el tiempo corriendo en su contra que nunca es fácil.
Esto me hizo reflexionar y pensé si de veras es tan difícil la búsqueda del tesoro. Aquí os dejo algunas sugerencias para que podáis avanzar más ágilmente en este camino pedregoso.
Situada en plena zona del Retiro, esta pequeña “familia” es el ejemplo perfecto de devoción y artesanía. Un Atelier con confecciones hechas a medida que se apoyan en el gusto por el detalle y una elegancia que nunca defrauda.
Nos movemos al norte de la capital, es allí donde nos encontramos este Atelier con reminiscencias de la “Movida Madrileña”.
De marcada tendencia internacional y vanguardista, se trata de un sitio en el que encontraremos la perfecta combinación entre las últimas influencias y el estilo más personalizado.
Si hay un referente consolidado desde su expansión, antigua tienda de novias, es este Atelier regido por Cristina Martinez. Con una trayectoria de más de 40 años, nos encontramos ante una apuesta permanente por llevar las emociones y los detalles en cada confección. Ubicada en uno de los puntos neurálgicos de la capital, en pleno Serrano, nos ofrece una inmensa variedad de diseños, ricos en matices.
Para nuestra siguiente tienda no nos movemos mucho de la “Milla de Oro”. En esta ocasión este Atelier situado en la calle Claudio Coello, aunque también disponen de tienda en Valencia, ilustra como pocos la originalidad dentro de un ámbito que algunos consideran erróneamente encorsetado. Perfecta para dejar volar la imaginación.
Continuando nuestro periplo por plena calle Goya nos detenemos para recrearnos en esta tienda. Su nombre resume de manera concisa el espíritu que subyace detrás de este Atelier, ofrecer a sus clientes la perfecta combinación entre la línea más tradicionalista y las innovaciones que enriquecen cada diseño.
Para concluir, como no recomendar la visita a uno de los Ateliers más reconocibles dentro de la Villa y Corte. Pegados a la plaza de Felipe II, Mamá Carlota ejemplifica como pocos los cánones de sofisticación y ortodoxia más deslumbrantes.
Espero os sean de gran ayuda.